Zuhair Ahmed, antiguo combatiente de Daech, nos habla de su pasado como yihadista

Zuhair Ahmed abandonó Ceuta en 2013, a los 22 años, con tres amigos de infancia para luchar en Siria e Irak junto al Estado Islámico. Los tres amigos ya han perdido la vida al inmolarse en operaciones terroristas. "Somos voluntarios para llevar a cabo operaciones suicidas", dice a El País.

Este joven ceutí combatió en Siria y concretamente en Alepo, la ciudad más poblada del país. "Queríamos ayudar a nuestros hermanos sirios musulmanes que estaban siendo asesinados por el régimen y nos pusimos en contacto con amigos de Fnideq que nos dieron un contacto para ir allí", explica Zuhair Ahmed. Junto con sus amigos, que ya han fallecido, se sometió a "un mes y medio de entrenamiento físico y militar" y a una preparación psicológica sobre "cómo convertirse en un terrorista suicida", y ganaba un sueldo de 100 euros al mes.

Testigo de la fuga de miles de prisioneros yihadistas en 2013, también combatió en la ciudad iraquí de Faluya, donde "montaron puestos de control y registraron los coches en busca de soldados iraquíes que luego fueron interrogados."

Zuhair está actualmente paralizado y utiliza una silla de ruedas, tras sufrir un accidente en 2015. De vuelta a Siria, se casó y tuvo un hijo de cuatro años, del que no tiene noticias desde hace más de dos años. Pero dice que no se "arrepiente" de nada de lo que hizo.