Compromiso firme del Gobierno a apoyar el programa de desarrollo de la provincia de Yerada

El responsable marroquí, quien se expresaba en una reunión de la Comisión del Interior, Colectividades Territoriales, Vivienda y Política de la Ciudad en la Cámara de Representantes, agregó que la situación social y económica de la provincia es una de las preocupaciones del Gobierno y una prioridad de sus políticas públicas, como es el caso de todas las regiones del Reino.

En este contexto, expresó la determinación del Estado a conferir una nueva dinámica al proceso de desarrollo en la provincia desde el comienzo de la aplicación de las disposiciones del acuerdo social firmado tras el cierre de la mayor mina de Yerada en 1998, señalando que este proceso de aplicación costó cerca de 2,2 mil millones de dírhams, además del apoyo de los programas de desarrollo en la provincia.

En este sentido, el ministro del Interior señaló que el Gobierno vela por la interacción positiva con las reivindicaciones para el desarrollo de la provincia, excluyendo cualquier enfoque de seguridad en la gestión de las manifestaciones organizadas por los habitantes durante casi tres meses y optando por el diálogo a través de la celebración de reuniones entre las autoridades de las prefecturas y las provincias y todas las partes concernidas de la provincia, además de la visita a la provincia realizada por delegaciones gubernamentales a fin de informarse de las preocupaciones y reivindicaciones expresadas y buscar soluciones a esta ultimas.

El ministro pasó revista a los diferentes proyectos de desarrollo elaborados, de un valor 900 millones de dírhams.

A pesar de la interacción positiva del Gobierno con las reivindicaciones expresadas, añade Laftit, algunas partes tratan por todos los medios de desestimar los esfuerzos realizados en este marco, incitando constantemente la población a protestar, en un vano intento de hacer chantajear el Estado.

En este sentido, Laftit indicó que todos los indicios y pruebas disponibles muestran que las manifestaciones registradas en la provincia de Yerada están actualmente en fase de transición de grupos con reivindicaciones sociales, económicas y medioambientales a un proceso a través del cual partes reconocidas (como el Partido de la Vía Democrática y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos), y otras no reconocidas (como Jamaa Al Adl Wal Ihssane) tratan de ampliar las zonas de protestas en diferentes regiones del Reino y explotar todo movimiento social para agravar la situación.

Ante el estado de impasse de estos organismos y la debilidad de su discurso político, tratan de infiltrarse en todo movimiento de protesta con el fin empañar la imagen del Estado ante la opinión pública nacional y las organizaciones internacionales de derechos humanos a fin de desestimar los proyectos del Estado y socavar los esfuerzos de orientación política realizada por los partidos políticos y los sindicatos serios, explicó.

"Cualquier parte que se cree ser capaz de alcanzar sus objetivos no declarados trabajando entre bastidores se equivoca porque la experiencia marroquí ha demostrado sin lugar a dudas que el apoyo al proceso democrático y de desarrollo se basa en el trabajo serio y el compromiso responsable de las instituciones nacionales", recalcó.