Francia: un estudiante marroquí involucrado en proyectos de atentados

La interpelación de este muchacho de 16 años fue una sorpresa para todo el mundo. Nadie pudiera imaginar que este adolescente sería radicalizado y prestaría lealtad al Estado islámico. El 24 de enero, un juez antiterrorista le había inculpado por “colaboración con delincuentes terroristas criminales”, recuerda Le Télégramme. Después, fue puesto en detención preventiva como los seis otros inculpados. Cosa extraña: los servicios policiales ni siquiera conocen al adolescente.

Sin embargo, los investigadores están seguros de que el adolescente ha desempeñado un papel importante en unos proyectos de atentados llevados a cabo. Para ellos, es evidente que el joven marroquí haya participado en la designación de unos objetivos: el puerto militar de Brest y el año nuevo chino en París, “en apoyo a los hermanos Ouïgours perseguidos en China”.

Si no lograron impedir o preparar ninguno de los proyectos, los investigadores afirman tener pruebas que indicaran claramente que los siete sospechosos interpelados quisieran pasar al acto. Se trata de numerosos documentos digitales sobre la propaganda yihadista, así como métodos de uso para fabricar explosivos. Por otra parte, M. y otro miembro del grupo hubieran realizado sin éxito, investigaciones sobre unas armas.

Con sus 34 años, Mohamad D. sería el presunto jefe de este grupo. Este “refugiado siriano” logró engañar a los servicios de información y de la Oficina de protección de los refugiados y apátridas (OFPRA). Aquellos le concedieron en octubre de 2015, el estatuto de refugiado, unos meses después de su llegada en Francia. Este antiguo combatiente de Daech hubiera contribuido en la radicalización de varios jóvenes en Brest. En los días venideros, la justicia va establecer los vínculos y eventuales implicaciones de Mohamad D., del joven estudiante con los cinco otros imputados.