El discurso real del 20 de agosto expresa un voluntarismo político sin equivalente actual en el Magreb o en África

Menos de un mes después de la Fiesta del Trono, SM el Rey Mohammed VI pronunció "un nuevo discurso importante", unos días antes de las elecciones nacionales y locales, observa Besnard, periodista y profesor de derecho constitucional, en un análisis del discurso real a la MAP.

El ensayista francés retiene tres mensajes "esenciales" en el discurso del Soberano. En primer lugar, "el Rey afirma que es gracias a la tradición histórica e institucional del Reino que las reformas en curso pueden alcanzar su objetivo y facilitar el desarrollo del país previsto para las próximas décadas.

Al hablar de "monarquía ciudadana" y de "simbiosis total entre el Trono y el pueblo", el Soberano afirma que "la Dinastía obtiene su legitimidad del asentimiento popular, en un diálogo político ancestral, señala el ensayista francés.

Segundo mensaje esencial, prosigue Besnard, "el Soberano alienta la unidad nacional en sus diferentes componentes, árabe y bereber, recordando al mismo tiempo la necesidad absoluta del patriotismo".

Por último, y tercer mensaje esencial, "el Rey traza el camino de la independencia nacional frente a las campañas internacionales de denigración, al tiempo que reafirma los fuertes lazos bilaterales con España y Francia e insinúa la necesidad de que Marruecos desarrolle y multiplique nuevas alianzas".