Cuotas muy elevadas para las empresas marroquíes

A juzgar por Hicham Zegrary, secretario general de la Corte para el arbitraje del Centro internacional de mediación y arbitraje de Casablanca (Cimac), “los colaboradores extranjeros de las empresas marroquíes se niegan sistemáticamente en recurrir a los tribunales marroquíes para el arreglo de los conflictos comerciales”. Según L’Économiste,} las empresas extranjeras introducen en sus contratos que firman con sus colaboradores marroquíes, un acuerdo que les permite en caso de conflictos, recurrir a las Cortes internacionales de arbitraje en París, Génova u otros. Sin embargo, “las empresas marroquíes no tienen suficientes medios para protegerse contra eventuales peligros de un acuerdo de arbitraje en su contra”, indica Zegrary.

Aunque no haya estadísticas oficiales (los conflictos inscritos en el arbitraje son a pesar de todo confidenciales), unos datos indican que muchas empresas marroquíes fueron condenadas a pagar importantes cantidades de dinero a las empresas extranjeras. Entre 2014 y 2015, más de la mitad de 75 litigios sentenciados en las instancias internacionales competentes resulta desfavorable para las empresas marroquíes.

Laurent Lévy, presidente del CIMAC, indica la vía de la salvación para las empresas marroquíes. “Si la correlación de fuerza les permite exigirlo, basta que el contrato pueda prever el derecho marroquí como aplicable, y eso será un medio para reequilibrar el juego y llevar las empresas extranjeras en su terreno jurídico, cuyas sutilidades, conocen mejor que nadie”, recomienda.