Casablanca Finance City piensa en grande a pesar de la crisis sanitaria

Tras diez años de existencia de Casablanca Finance City, el director general, Said Ibrahimi, no oculta su orgullo, gracias a las 200 empresas etiquetadas como CFC, lo que demuestra que Casablanca Finance City ha logrado su objetivo, es decir, atraer capitales y apoyar a estos actores económicos y financieros para su desarrollo en África, escribe Jeune Afrique. Pero, este impulso de CFC pronto cayó por culpa de la Unión Europea, que calificó el "package" fiscal que ofrece CFC a las empresas extranjeras como una "práctica nociva", poniendo a Marruecos en la "lista de vigilancia" sobre paraísos fiscales o lista gris que creó en 2017.

La Unión Europea se centraba en la diferencia de fiscalidad entre la producción dedicada a la exportación y la producción para el mercado local. Así pues, para ponerse en consonancia, la CFC llevó a cabo dos reformas de su régimen fiscal, incluyendo un régimen normalizado con un tipo único del 15%. Sin embargo, el antiguo régimen fiscal sigue siendo válido durante dos años. Además, el 1 de octubre de 2020, se aprobó un decreto ley de reorganización de CFC. "Nos ha permitido, por un lado, definir mejor nuestras categorías de empresas y ampliar las actividades que puedan ajustarse al estatuto", dijo Said Ibrahimi, señalando que así, seis nuevas actividades pueden solicitar el estatuto. Entre ellas se encuentran las sociedades de inversión, los organismos de inversión colectiva (OIC), los asesores financieros de inversión (CIF), las sociedades/plataformas de crowdfunding, las sociedades mercantiles y las sedes regionales que pueden facturar bienes y servicios dentro y fuera del grupo.

Sin embargo, aunque el director general del CFC se mantiene esperanzado, Casablanca Finance City ya ha perdido su primera ventaja a la hora de atraer a los inversores, debido a la decisión europea que ha frenado su ritmo de contratación, sin olvidar que la crisis sanitaria también ha afectado a las actividades del CFC. Ante estos problemas, para llegar a las 40 o 50 empresas en 2021, como prevé el director general, el CFC debe superarse a sí mismo integrando el top 25 o 20 del Índice de Centros Financieros Globales para recuperar la confianza de los inversores. Pero el objetivo inicial de llegar a 500 miembros en 2025 está lejos de alcanzarse.