Los canadienses varados en Marruecos preocupados

"No hemos oído nada. No tenemos ningún apoyo", se lamenta la madre. El Ministerio de Asuntos Exteriores organizó operaciones de repatriación en abril, pero Julie Bellegarde no pudo conseguir un asiento en los vuelos, informa Le Journal de Montréal. La causa fue una mala conexión a Internet.

"Se necesitaron códigos para comprar el boleto. No conseguí los códigos de los dos primeros vuelos de repatriación del 21 y 23 de abril. Entonces recibí el código del vuelo del 25, pero mi conexión a Internet no era lo suficientemente estable como para llegar al final del proceso de compra de mi billete en línea, así que sigo aquí", explica.

Después de este episodio, no hubo más noticias de la embajada canadiense y del gobierno. "El gobierno, por el momento, no parece querer moverse", dice la madre de un adolescente de 17 años que se quedó en Quebec. Se le propuso pagar 2 500 dólares para un vuelo de dos escalas a través de Londres. Solo que le es imposible hacer este viaje por su condición física. Consigue otra solución pero aún no terminó su pena.

"Hay una asociación que nos ayudó mucho, a recuperar a las personas que todavía están en Marruecos en colaboración con una agente de viajes y la aerolínea Nolinor. Así que teníamos permiso para aterrizar y todo eso, por otro lado, lo que sé es que Asuntos Mundiales sería un poco un estorbo en todo esto, y ahora seguimos esperando a ver si el vuelo privado que la asociación estableció vendrá a recogernos", dice.

Para Julie Bellegarde, la repatriación de los canadienses atrapados en Marruecos es cada vez más urgente. "Empieza a ser bastante urgente que volvamos a Canadá porque [...] se convirtió en una cuestión de salud bastante importante", dice.