Portada del sitio > Internacional > Bélgica: el racismo primario de un controlador de trenes (video)

Bélgica: el racismo primario de un controlador de trenes (video)

Domingo 20 de octubre de 2019, por Bladi.es

En la noche del 15 al 16 de octubre, un incidente racista involucró a un agente de policía y a Joshua, un pasajero negro belga, en un tren que iba de Bruselas a Lieja. En el video del altercado publicado en Twitter, el policía martilleó al joven de origen congoleño para que "volviera a Kinshasa" si no le gustaba el funcionamiento del sistema belga.

Todo comenzó con una historia sobre un billete de tren que el joven de 23 años compró y que pensó que era válido.

"Regresaba de Londres la tarde del 15 de octubre. Llegué a Bélgica alrededor de las diez y cuarenta y cinco de la noche. Tenía una conexión con Lieja a las diez y cuarenta y siete de la noche en la estación de tren del midi", dijo Joshua ante los periodistas de 7sur7.be, que dijeron que el billete era válido para el día 16, es decir, una hora y 13 minutos más tarde.

Sin embargo, a pesar de la validez de la entrada, el controlador obligó a Josué a comprar otra. Ante la negativa del joven a obedecer, el controlador belga llamó a la seguridad del tren.

" Se ha vuelto más grande. Tuve algunos pensamientos racistas", lamenta Joshua. En el proceso, el policía "repitió varias veces a Joshua que si no estaba contento con el sistema belga, sólo tenía que volver a Kinshasa", informa la misma fuente. A lo que el joven respondió: "Soy belga, crecí aquí, lo hice todo aquí".

Cuando llegó a Waremme, el controlador y el policía obligaron a Joshua a que bajara. A este nivel, el joven explicó la situación a los dos policías que ya le estaban esperando, pero en vano. "Tomó mi tarjeta de identificación. Tengo 23 años. No tengo antecedentes penales, no tengo problemas con la policía", aseguró Joshua.

Finalmente, en Waremme, el belga de origen congoleño será multado y abandonado a su suerte. Debe su salvación a un pariente que le ayudó a regresar a Lieja.

Mientras que la Dirección de la Policía Federal de Bruselas prometió una investigación interna, la SNCB, por su parte, se mostró bastante cautelosa y prometió averiguar por qué la "escolta llamó a la policía".