Marruecos: nueva decisión sobre los restos

En una circular fechada el viernes 3 de abril, las autoridades especifican que cualquier muerte, ya sea natural tras una hospitalización o covid-19, debe ir seguida de un entierro en la misma ciudad en la que se informó. A modo de ejemplo, la misma nota recuerda que una persona que vive en Kenitra y que murió, por ejemplo en Rabat, tras ser hospitalizada, será enterrada en la capital.

Según las autoridades, esta medida tiene por objeto limitar el riesgo de infección por el coronavirus y reforzar el mecanismo de lucha contra la pandemia. Desde la entrada en vigor del estado de emergencia sanitaria, sólo cuatro miembros de la familia de un difunto pueden asistir al funeral. Esto es además de un único asistente religioso.

Cabe señalar que la misma medida se ha adoptado para los marroquíes residentes en el extranjero que mueren durante la pandemia. Mediante la intervención del cuerpo diplomático y consular del Reino en países como Francia, España e Italia, son enterrados en sus países de residencia, en cementerios musulmanes o en plazas reservadas a los musulmanes en cementerios locales.