“Los intereses marroquíes” ante la cuestión palestina

“De momento, aun no hay una oposición fuerte contra la normalización de las relaciones con Israel, ni en Marruecos ni en el mundo árabe. Es cierto que hubo manifestaciones, pero pronto fueron prohibidas”, declaró en una entrevista concedida a Sputnik. El especialista del Magreb no cree que sea el pretexto o la razón por la cual una parte de los islamistas del PJD podrían mencionar para criticar las decisiones adoptadas a favor del reconocimiento de Israel.

Según Abderrahim, esta normalización no es una revolución para Marruecos, dado que ambos países ya mantuvieron relaciones diplomáticas tras el acuerdo de Oslo. Estos acuerdos fueron rotos después de las operaciones israelíes contra Gaza. Además, la comunidad judía presente en el reino es la más importante de África del Norte desde la antigüedad.

“Los islamistas del PJD, quienes en Marruecos, critican esta normalización lo hacen particularmente por motivos electorales, con el fin de mantenerse en contacto con su electorado siempre favorable a la causa palestina, porque se acercan las elecciones legislativas del mes de junio de este año, explicó el especialista del Magreb. También, recordó que los islamistas quienes ganaron dos veces las elecciones legislativas, “eran hasta ahora populares”.

Por otra parte, recordó que el Primer ministro Saâdeddine El Othmani “siempre ha desaprobado este proceso” pero, a pesar de todo aprobó oficialmente el acuerdo de normalización de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y el Estado hebreo. Si acabó por aceptar, es porque este acuerdo es portador de un gran avance para el reino. Se trata del reconocimiento americano de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara. Es decir, un motivo para privilegiar un interés nacional en detrimento de la defensa de la causa palestina. “Respecto al Sahara, el debate es diferente aunque sea conexo. Es una causa crucial para los marroquíes. Una vez más, no se puede hacer pasar la cuestión palestina ante los intereses nacionales marroquíes”, recalca el experto en geopolítica.