Marruecos: la realidad de las trabajadoras domésticas en estos tiempos de coronavirus

Las trabajadoras domésticas no tienen un empleo seguro y tienen que sufrir malos tratos en el lugar de trabajo. Esta situación empeoró en este período de crisis sanitaria relacionada con el coronavirus. Hayat, una criada, dijo al diario en lengua árabe Al Ahdath Al Maghribia que renunció a ver a su familia para preservar su trabajo. "No puedo unirme a ellos porque también existe el riesgo de contraer la enfermedad", añade.

Desde que el estado de emergencia sanitaria y confinamiento entró en vigor el pasado mes de marzo, la joven criada explica que está abrumada por el trabajo. "No hay respiro", dice. Además de estas dificultades, las criadas marroquíes también se enfrentan a la competencia de las criadas subsaharianas. "En este contexto de crisis sanitaria, las familias prefieren a las mujeres solteras subsaharianas, que aceptarán quedarse en casa mientras el encierro siga vigente", explica un agente de reclutamiento que opera en el sector informal.

Otra explicación: estas familias toman esta decisión porque varias criadas marroquíes huyeron de las casas de sus empleadores en la víspera del Eid El-Kebir después de que las autoridades restringieran los viajes hacia y desde ocho ciudades del reino.