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Marruecos está dispuesto a compartir con los países africanos su experiencia para garantizar la continuidad educativa en el contexto de la pandemia

Miércoles 26 de mayo de 2021, por Bladi.es

Marruecos está dispuesto a compartir con los países africanos "hermanos" y "amigos" su experiencia destinada a garantizar la continuidad educativa en el contexto de la crisis pandémica, afirmó hoy martes el ministro de Educación Nacional, Formación Profesional, Enseñanza Superior e Investigación Científica, portavoz del Gobierno Saaid Amzazi.

(Amzazi)
25 Mayo 2021 Versión para imprimir
París -
El ministro, quien participó en el Foro de la Coalición Mundial por la Educación de la Unesco, organizado en el marco de la celebración del Día Internacional de África, presentó la experiencia de Marruecos para afrontar el reto de la continuidad educativa en el contexto de la pandemia mundial de Covid-19.

El sistema educativo marroquí, al igual que otros países del mundo, se ha visto afectado por la crisis pandémica y las autoridades marroquíes se han visto obligadas a suspender las clases durante 14 semanas a partir de marzo de 2020.

Ante esta situación "muy repentina" para Marruecos, el Ministerio de Educación ha puesto en marcha una serie de medidas para garantizar la continuidad de la enseñanza, "el primer reto" que se planteó en Marruecos y que se ha asumido gracias a la experiencia acumulada en el proceso de digitalización del sistema educativo-formativo iniciado hace unos años, concretamente a través de la formación de los profesores, el equipamiento de las escuelas y la producción de contenidos digitales, dijo el ministro.

Gracias a estos logros, "hemos podido garantizar la continuidad pedagógica y sustituir la escuela presencial por la escuela a distancia", dijo Amzazi, quien intervenía en una mesa redonda ministerial sobre el tema "¿Qué hemos aprendido y cuáles son los retos pendientes?", a la que asistieron los ministros de Educación de varios países africanos, entre ellos Ghana, Costa de Marfil, Congo y Túnez.

Pero otro reto para el sistema educativo marroquí es la "accesibilidad" a los contenidos digitales para muchos jóvenes, especialmente en las zonas rurales. "Por afán de equidad e igualdad de oportunidades, era absolutamente necesario inventar otra forma de hacer las cosas y por eso produjimos contenidos emitidos por televisión", explicó el ministro.

Además, se han elaborado manuales escolares con ejercicios para corregir y se han distribuido a un millón de niños en el medio rural.

El Ministerio también se enfrentó al reto de mantener los exámenes certificatorios, especialmente el de Bachillerato, que Marruecos consiguió organizar en un contexto en el que las condiciones sanitarias eran muy preocupantes durante el mes de junio/julio del año pasado.

El tercer reto en Marruecos fue reabrir las escuelas, "porque nos dimos cuenta muy pronto de que la educación a distancia era interesante, pero había diferencias, una brecha de aprendizaje entre los estudiantes y según su situación social.

"El reto de Marruecos era reabrir las escuelas y hacer que el nuevo curso escolar fuera un éxito". Para ello, se han propuesto modelos educativos innovadores: un sistema híbrido entre la asistencia a la escuela durante la mitad de la jornada escolar y el autoaprendizaje en casa, bajo la supervisión de los profesores, subrayó el ministro.

Por último, y para afrontar el reto de la evaluación de los aprendizajes, el MEN ha realizado operaciones de evaluación durante el primer y segundo semestre, continuó Amzazi, añadiendo que se han puesto en marcha programas de apoyo escolar para compensar los desfases observados y reducir las desigualdades educativas territoriales.

Esta mesa redonda ministerial brindó la ocasión a los ministros de Educación de varios países africanos de compartir sus perspectivas sobre las lecciones aprendidas de la crisis de Covid-19 a la luz de los esfuerzos de los gobiernos para garantizar el aprendizaje digital, incluido para los niños y jóvenes marginados, especialmente las niñas.