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Descubrimiento del cuerpo de una marroquí de 34 años varada en Melilla

Domingo 17 de mayo de 2020, por Bladi.es

Todos los marroquíes varados en Melilla volverán a casa, excepta una joven de 34 años que fue encontrada muerta, el día antes de su repatriación. Una muerte que revela sin duda alguna las condiciones de estrés y angustia en las que viven los marroquíes atrapados en el extranjero y que sólo piden una cosa: regresar en su país.

El cuerpo sin vida de la joven marroquí fue descubierto unos minutos antes de la llamada a la oración, marcando la ruptura del ayuno. Fueron sus conciudadanos quienes la encontraron inconsciente en una de las duchas puestas a su disposición. Alertados, los elementos de la Cruz-Roja movilizados en el campamento llamaron al servicio de urgencias, que acudió en los lugares. A pesar de los intentos de resucitación, "el personal sanitario no pudo salvarla la vida, ya estaba muerta", precisan unas fuentes cercanas del caso en la agencia española Europa Press.

La muerte de la mujercita de 34 años será señalada por un investigador de la policía, enviado en los lugares del incidente. También ordenó su traslado a la funeraria donde se hará una autopsia. La tesis de un ataque cardíaco es privilegiada por el personal médico como causa de la muerte, pero "los exámenes forenses permitieron conocer las circunstancias exactas de su muerte, dado que la víctima sangraba por la nariz y las orejas", según fuentes cercanas a la investigación.

La víctima nació en 1986 y trabajaba como ama de casa en una casa en Melilla. Una decena de días antes de su muerte, "fue despedida por sus empleadores contra quienes presentó una denuncia". Echada a la calle, sin nadie a quien acudir, fue encontrada por una patrulla de la Guardia Civil y conducida en el campamento instalada en la Plaza de Toros, abierta después del cierre de las fronteras decidido por Marruecos. "Acoge desde hace dos meses a 200 Marroquíes varados en el enclave de Melilla, con un grupo de migrantes subsaharianos".