El informe de RSF hizo la vista gorda ante los indicadores positivos de apertura y libertad en el paisaje mediático marroquí

En reacción a las observaciones y comentarios de RSF, contenidos en la parte dedicada a Marruecos de su informe, el Ministerio precisa que la clasificación otorgada por esta organización al Reino es injusta e inequitativa, e incluso absurda, expresando su rechazo categórico del contenido de este informe, dado que la metodología adoptada en su elaboración carece del profesionalismo y de la independencia necesarios, especialmente en materia de investigación en el terreno y de fuentes de información.

En un comunicado, el Ministerio reitera que ningún periodista fue juzgado en Marruecos por un asunto relativo a la práctica periodística, a la expresión de opinión o a la libertad de expresión, y eso, en respuesta a las observaciones del informe de RSF que se refiere a casos de juicios de periodistas en los últimos años, así como presiones judiciales contra los mismos en 2017.

El único caso registrado que inculpa a una persona que ejerce la profesión de periodista y titular de la tarjeta de prensa es de una persona acusada en el marco de un asunto que no tiene nada que ver con el ejercicio de la profesión de periodista, sino de un delito relacionado con el derecho público, y más concretamente la incitación a participar en una manifestación no autorizada, precisa el comunicado.

En cuanto a las alegaciones según las cuales las autoridades marroquíes impiden el trabajo de los medios de comunicación marroquíes y extranjeros, durante su cobertura de los acontecimientos que vivieron algunas regiones del Rif, en el norte de Marruecos, el Ministerio señala que estas falsas mentiras son infundadas.

Ninguna emisora de radio o cadena de televisión fue prohibida o perturbada en su cobertura de los acontecimientos en la región precitada, o impedida de hacer uso de los medios necesarios para llevar a cabo su trabajo, disponibles para los medios de comunicación marroquíes y para los corresponsales marroquíes y extranjeros, pertenecientes a órganos de prensa extranjeros acreditados legalmente en Marruecos, según la misma fuente.

Asimismo , añade el comunicado, los enviados especiales extranjeros efectuaron centenares de misiones mediáticas, con toda libertad y total independencia, en todas las regiones marroquíes, incluido el Rif, como lo demuestra el número de autorizaciones concedidas para este fin en 2017, que alcanzaron más de 951 permisos expedidos a cadenas de televisión, emisoras de radio, agencias de prensa y empresas de producción televisiva extranjeras, de distintos continentes, sin injerencia alguna en su trabajo periodístico, parte del cual fue transmitida en directo.

Prueba de ello, el número de visitas periódicas efectuadas por corresponsales de la prensa escrita internacional en Marruecos durante el mismo año, añade el documento, señalando que el Reino siguió recibiendo a los periodistas extranjeros para cubrir diversos aspectos de la vida política, económica, cultural y artística, conocidos por su intensidad y su diversidad y la apertura de sus organizadores a diversos medios de comunicación extranjeros.

La visión propia de RSF en cuanto a la práctica periodística y de lo que denomina "periodista ciudadano" no puede en ningún caso derogar o sustituir el concepto de la prensa profesional, que queda una profesión regulada por la ley y es practicada según las normas, criterios y una ética reconocidos, estudiados en todos los institutos de información y practicados por todas las redacciones del mundo, destaca el Ministerio.

Destacando que la libertad de prensa tiene un interés particular y no puede ser restringida, el Ministerio insiste en que las normas legales que rigen la profesión constituyen la herramienta necesaria para determinar los deberes y derechos de la práctica periodística y sus responsabilidades, a sabiendas de que la ley relativa a los periodistas profesionales en Marruecos, contiene definiciones claras y precisas del concepto del periodista profesional, lo que da lugar a una situación profesional y a un estatuto jurídico otorgados al titular de la tarjeta de prensa, entregada según las disposiciones de dicha ley y que no reconoce el concepto de "periodista ciudadano" que figura en el informe de RSF.

El Ministerio de Cultura y Comunicación reitera el compromiso constante de Marruecos a consolidar la libertad de prensa, garantizar su ejercicio en condiciones naturales y no someterla a ninguna medida que restrinja su autonomía y su libertad, salvo en lo que se opone a la ley que regula esta profesión, precisando que únicamente la justicia puede decidir sobre este tema.