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El combate espiritual de François, un marroquí convertido al catolicismo

Miércoles 17 de febrero de 2021, por Bladi.es

Recibió en Marruecos una educación tradicional en una familia musulmana y conoce muy bien los castigos a los cuales se exponen aquellos que exceden las recomendaciones y prescripciones establecidas. Pero François (su nombre de pila) comenzó desde su adolescencia, a desarrollar una frustración, un malestar con el islam, convencido de que la solución a su duda espiritual se encuentra en el Cristo y se destierra en Francia donde fue bautizado, dando espaladas a la religión musulmana.

“Estaba cansado por la ausencia de la libertad religiosa en Marruecos”, responde François en el programa “El derecho en debate” de Radio Alsace, al preguntarle respecto de los motivos por los cuales, un estudiante en ley que estudió la ley musulmana en Marruecos, acaba por abandonar todo por una vida espiritual que no conoce sino parcialmente.

François afirma estar listo para testimoniar para el Cristo, y sin tener vergüenza alguna. Según él, nada puede impedirle expresar clara y firmemente su alianza con el Señor. Un testimonio bastante delicado debido a la ruptura que su acción provocó con sus familiares, su comunidad, su país. Pero se ha preparado y afirma “estar listo para aguantar la separación, la ruptura, el exilio”, si es el precio que pagar para vivir en harmonía con su fe.

Durante muchos años, François declara haber tenido la impresión de vivir en la mentira, de fingir la confesión de una fe que para él no era sino exterior y de que soñaba con liberarse. “Sentía una frustración dentro de mí pero que callaba, no podía revelarla a mis allegados. Sentía el miedo y una profunda culpabilidad con la idea de alejarme del islam”. Un rechazo interior del islam cuyas consecuencias conoce muy bien si lo revelara en Marruecos, un país donde el islam es Religión de Estado. Aunque el riesgo era grande, está convencido de no tener nada más que hacer con la educación religiosa que recibió desde su primera infancia. “En el islam, intentaban convencerme con fuerza de las cosas en las que no creía. No tenía esta libertad que he sentido con el Cristo”.

Una cosa es estar atraído por el Cristo, otra es ir a la Iglesia. En Francia, el miedo de provocar conflictos intercomunitarios impidió, durante cierto tiempo, que François realizara su sueño de convertirse en católico. Muchos curas se negaron a acceder a su deseo de bautismo en el Cristo. Pero acabó por encontrar a un cura quien le comprende, al ser tan grande su determinación de abrazar el catolicismo. Así, fue bautizado en secreto, lejos de las miradas, solo Dios y el cura le acompañaron en esta misión de evangelización.

Al recibir el bautismo, François sabe que inició un camino sin posibilidad de volver atrás. Así, acaba de renunciar a la vida que vivía, a su familia, a sus allegados, y en una cierta medida a su país, Marruecos.