Francia: Schneider Electric planea trasladarse a Marruecos

El objetivo de la huelga, iniciada el 14 de enero, es obtener una renegociación de la prima de siniestralidad, fijada el 18 de enero por la dirección en 5 000 euros, muy por debajo de lo esperado por la intersindical, que exige 25 000 euros. "No es mucho dinero pagado para unos empleados que ya están en su cuarto plan de protección del empleo y que ya no son muy jóvenes", declaró Anne Boussaguet, delegada sindical de la CGT, subrayando que todos los empleados de la planta de Lattes ya han sido víctimas de varios PSE en las empresas Alstom y Areva, informa France 3.

Para hacer oír su voz, dos empleados de la planta de Lattes, de unos cincuenta años, se pusieron en huelga de hambre el lunes 18 de enero. "Es difícil. Estamos empezando a cansarnos. Pero, a esta gente, al frente de la empresa, le importan un bledo a sus empleados. No tienen ni idea de que estas decisiones provocan divorcios, depresiones, intentos de suicidio... Así que intentamos llamar su atención por todos los medios posibles", dijo Jean-Charles Bigotière, delegado sindical de FO, en huelga de hambre. Además, "si no conseguimos lo que queremos, el tono corre el riesgo de endurecerse", amenazó, añadiendo que las negociaciones siguen sobre la mesa, pero las propuestas de las autoridades no son convincentes.

Además, otros centros de Schneider Electric también se ven afectados por los planes de salvaguardia de los puestos de trabajo, ya que el grupo tiene previsto recortar 400 empleos. Así, Schneider Electric en Alès también está en huelga. Los empleados de la planta de Merlin Gerin en el departamento de Gard denuncian el traslado a Marruecos. Al final, esto podría afectar a entre 20 y 30 puestos de trabajo. Además, para 2023, las previsiones económicas del grupo no son nada buenas. La pérdida del equivalente a tiempo completo podría afectar a entre 80 y 85 personas.