Marruecos califica como "gravísimos desarrollos" las provocaciones del polisario al este del dispositivo de defensa del Sáhara marroquí

En una reunión con la prensa nacional e internacional, el domingo en Rabat después de la reunión conjunta de la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa Nacional, Asuntos Islámicos y Marroquíes Residentes en el Extranjero en la Cámara de Representantes y la Comisión de Asuntos Exteriores, Fronteras, Defensa Nacional y Zonas Marroquíes Ocupadas en la Cámara de Consejeros, Bourita declaró que "desde hace algún tiempo hubo una multiplicación de las provocaciones y de actos de chantaje contra la MINURSO, despliegues militares y anuncios en los medios de comunicación, encaminados a alterar el estatuto jurídico e histórico de la zona al este del dispositivo de defensa, particularmente en Bir Lahlou y Tifariti".

"Estos graves acontecimientos constituyen una violación directa de los acuerdos militares, un desafío y una amenaza al alto el fuego y socavan gravemente la estabilidad regional", subrayó el ministro, recalcando que "Marruecos, con toda claridad, no tolerará ningún cambio en el estatuto jurídico, histórico y real de esta zona".

A este respecto, Bourita recordó que este dispositivo de defensa, trazado entre 1986 y 1990 en coordinación y concertación con las grandes potencias, fue realizado "para evitar una confrontación directa entre los ejércitos marroquí y argelino", explicando que "en este marco, esta zona quedó libre de cualquier presencia militar o civil".

Entre 1989 y 1991, incluso después de la construcción de este dispositivo, las Fuerzas Armadas Reales (FAR) permanecieron presentes en esta zona, agregó, señalando que sólo en vísperas del alto el fuego en septiembre de 1991 las FAR se retiraron más allá de este dispositivo para permitir que las Naciones Unidas instalaran su dispositivo de vigilancia del alto el fuego.

"Marruecos, de la manera más clara en aquella época, había especificado que esta zona debía estar libre de cualquier presencia y bajo la responsabilidad exclusiva de la MINURSO" que estableció, desde 1991, cinco puestos de vigilancia en Bir Lahlou, Tifariti, Mehaires, Mijek y Aghwani, dijo el ministro.

"Este dispositivo nunca se construyó como una frontera (...). Esta área fue puesta bajo la responsabilidad exclusiva de las Naciones Unidas", prosiguió Bourita, rechazando la idea de que sea "una zona del polisario" o "una zona liberada".

Volviendo a las recientes provocaciones del polisario, "alentadas por Argelia", en un intento de cambiar el estatuto de esta zona, Bourita indicó que se trataba primero de "acciones de chantaje contra la MINURSO".

De hecho, el polisario pidió a los elementos de la MINURSO que se reunieran con él no en Tindouf, sino en Bir Lahlou o Tifariti, "lo que constituye un precedente peligroso", destacó, recordando que "la ONU siempre ha tratado con el polisario donde siempre ha estado, es decir, en territorio argelino".

Además, Bourita confió a la prensa que, al menos en cuatro ocasiones, el polisario emprendió acciones para restringir la libertad de movimiento de los observadores militares de la MINURSO a mediados de marzo con el fin de impedir que llegaran a dicha zona, "lo que constituye un serio obstáculo para la acción de la MINURSO".

"Más recientemente, se anunció la transferencia de algunas de las pretendidas estructuras del polisario a esta zona", continuó, subrayando que "todos estos acontecimientos constituyen provocaciones contra la comunidad internacional, un desafío para la MINURSO y una amenaza directa a la estabilidad de la región".

En este sentido, Bourita afirmó que "Marruecos considera que la MINURSO, que tiene la responsabilidad de gestionar esta zona, debe asegurar plenamente su papel", señalando que "la gestión permisiva y ligera de lo ocurrido en Guergarat fue interpretada como un estímulo".

"Si la ONU, la Secretaría General y el Consejo de Seguridad no están preparados para poner fin a estas provocaciones, si no intervienen para que se mantenga el statu quo y el estatuto jurídico, Marruecos asumirá sus responsabilidades", advirtió el ministro, preguntándose, por otra parte, por la ausencia de cualquier mención de las recientes violaciones cometidas por el polisario al este del aparato de defensa del Sáhara marroquí en la copia anticipada del informe del Secretario General de la ONU sobre el Sáhara.

Por su parte, el Ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, que también intervino en esta rueda de prensa organizada tras una reunión presidida por el Jefe de Gobierno, Saad Eddine El Otmani, con los secretarios generales de los partidos políticos representados en el Parlamento sobre los últimos acontecimientos relativos a la cuestión de la integridad territorial del Reino, afirmó que "Marruecos no se quedará con los brazos cruzados" ante los ataques destinados a alterar el estatuto histórico y jurídico de esta zona, advirtiendo que el Reino "está dispuesto a hacer todo, absolutamente todo, para preservar su integridad territorial".

Laftit aprovechó la ocasión para señalar con el dedo la responsabilidad de Argelia en este conflicto artificial, señalando que cada mes decenas de jóvenes de las provincias del sur son formados en Argel para cometer actos vandálicos y sembrar el desorden público.

"En este mismo momento, jóvenes saharauis están recibiendo una formación de este tipo en Argel", dijo.

A este respecto, recordó que el Reino está comprometido al desarrollo de sus provincias del sur mediante proyectos que ascienden a casi 7.000 millones de dólares.