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Una activista española expulsada de Marruecos
Lunes 12 de abril de 2021, por
Helena Maleno, activista española de los derechos de los migrantes, también fundadora de la ONG española Caminando Fronteras, conocida por su trabajo de apoyo y capacitación de las comunidades de migrantes subsaharianas durante el proceso migratorio, afirma haber sido víctima de una expulsión violenta de Marruecos. Pide que las autoridades marroquíes “pongan fin” a la persecución de su persona.
“Me expulsaron violentamente […] La policía me esperaba en el aeropuerto de Tánger, no sabía lo que estaba pasando”, declaró durante una rueda de prensa, lunes en Madrid, explicando que los acontecimientos se remontaron al 23 de enero. Ese día, estaba a punto de volver a Marruecos donde vive desde hace unos 20 años. Para su asombro, las autoridades marroquíes la obligaron a subir a un avión con rumbo a Barcelona. La activista española afirma que se la impidieron beber agua o tomar sus fármacos. Se la confiscaron sus documentos. Habla también de un tratamiento “humillante”. Por potra parte, Helena Maleno declara haber sido separada de su niña de 14 años durante más de un mes.
Según ella, el ministerio español del Interior estaba informado de su expulsión. Pero dicho ministerio aseguró a la AFP que “no supo nada de estos acontecimientos y no participó de ningún modo en ellos”. La mujer de unos 50 años es objeto de investigaciones judiciales en Marruecos así como en su país estos últimos años. Una investigación por tráfico de personas en relación con su lucha contra los naufragios de migrantes en el Mediterráneo también fue archivada por la justicia marroquí en 2019. En abril de 2017, la justicia española archivó un proceso iniciado tras la transmisión de un informe sobre los posibles vínculos de la activista con una “organización criminal”.
Aunque fuera absuelta muchas veces, afirma haber sido siempre víctima de acoso. “Desde abril de 2020, mi familia y yo, fuimos víctimas de 37 ataques y es culpa de los gobiernos español y marroquí”, prosiguió. Ella pide que “pongan fin a esta persecución”. Afirma haber sido rastreada varias veces y que la puerta de su domicilio en Marruecos fue forzada tres veces.
“El caso de Helena es desafortunadamente el ejemplo típico de lo que pueda ocurrir a todos aquellos que defiendan los derechos (de los migrantes) en las fronteras de la Unión europea”, declaró María San Martin, miembro la ONG con sede en Irlanda, Frente Line Defenders.