Saïd, rescatado del atentado de Quebec, apoya a las personas mayores

˝Que pueda salir e ir al trabajo, es una suerte. Puede ser útil. Intento pasarme el tiempo con las personas mayores que no pueden ver a sus prójimos. Intento ayudar los que vuelven a aprender a caminar. Esto me aporta una satisfacción interior”, dice él a La Presse Said, contactado al teléfono. Desde hace 10 años, este marroquí residente en el extranjero (MRE) ejerce el oficio de funcionario.

A los 47 años, cursaba estudios de oficinista, mucho antes de la aparición del covid-19. La escuela cierra y decide pasarse el tiempo con las personas mayores que viven mal la crisis sanitaria que golpea casi todos los países del mundo, incluso el Canadá.

En 2007, Said Akjour, sale de Marruecos para el Quebec. Sociólogo de formación, trabajaba como maestro en su país. Se interesa al oficio de funcionario en su país de adopción. Pero el 29 de enero de 2017, un acontecimiento le marcó para toda la vida. Sale milagrosamente de un atentado que se produjo en la gran Mezquita de Quebec. El hombre recibió una bala en el hombre.

A veces siente dolores en su hombro izquierdo, sobre todo cuando no se está moviendo o no está ayudando a una persona mayor a caminar en la unidad de geriatría afiliada al CHU de Quebec. A pesar del dolor, Said está siempre determinado a ayudarles.