Portada del sitio > Marroquíes del extranjero > Los MRE pagan hasta 60 000 dírhams para volver a Marruecos
Los MRE pagan hasta 60 000 dírhams para volver a Marruecos
Domingo 5 de abril de 2020, por
Con el objetivo de huir de la propagación a gran escala del coronavirus en España, un centenar de jóvenes marroquíes han pagado 60 000 dírhams, a bordo de dos barcos inflables para alcanzar Marruecos.
La inmigración parece haber cambiado de sentido con la pandemia del coronavirus. Los clandestinos marroquíes que emigraron en condiciones peligrosas a España, vuelven a hacer el mismo camino en las mismas condiciones, para huir del covid-19 y alcanzar Marruecos. Lo importante para ellos es llegar a las costas marroquíes, poco importa el precio que pagar.
El estado de alerta máxima fue decretado en la región de Larache por la gendarmería y las autoridades locales. Si el miedo de la pandemia es la primera razón de esta inmigración de todas las pruebas, hace falta decir que la instauración del estado de emergencia en España, el paro y la presión que se les hacen a los traficantes de droga, han obligado los marroquíes a volver a su país.
Estos marroquíes que han salido de España a bordo de barcos inflables, chocaron con enormes olas y se vieron atrapados en las aguas un día entero, cuentan las autoridades de Larache. Se salvaron gracias a un pastor oriundo de Kenitra quien les llevó hasta una playa situada cerca de douar Akla, a cambio de 300 000 dírhams, cuenta Al Ahdath Al Maghribia.
Pero, temiendo la persecución de las autoridades, estos jóvenes se escaparon ya a su llegada. Incluso, si los elementos de la gendarmería real del municipio de Laouamra lanzan una investigación, será imposible identificarles. En última instancia, fue la gendarmería de Moulay Bousselham, que encontró las huellas de algunos de ellos escondidos en lugares “insólitos como este hombre que vieron acurrucado en un horno tradicional en arcilla” en el douar Chaoufaa.
Las investigaciones siguen en douars situados en los municipios de Moulay Bousselham y Sidi Boubker Haj, bajo la jurisdicción de la provincia de Kenitra. El objetivo es sobre todo asegurarse de que los inmigrantes no representan un foco de contaminación del coronavirus.