Khaddouj Bayessif, una octogenaria enferma atrapada en Ceuta

Khaddouj Bayessif, que había viajado desde Tetuán para pasar unos días con su hija en Ceuta, quedó atrapada en la ciudad tras el cierre de las fronteras por motivos sanitarios. Khaddouj Bayessif tiene 83 años, lleva un marcapasos y toma mucha medicación. En Ceuta, su situación ha empeorado. "No puede caminar. Para salir, la trasladamos en silla de ruedas", explica a El Faro de Ceuta su nieto, Reda Mansouri, que trabaja y vive en Málaga.

La madre de Reda Mansouri, de 50 años, está ocupada con las tareas domésticas y el cuidado de la familia, y apenas encuentra tiempo para comunicarse con ella. Desde hace un año, la abuela no puede acceder a su pensión depositada en un banco marroquí. "No sabemos si ese dinero se sigue transfiriendo", se pregunta Reda, que está dispuesto a llevar a su abuela al médico en Marruecos.

"Tengo mucho miedo de que su situación empeore y de que pase sus últimos días sola en Ceuta, sin su familia... Habría muchos problemas porque no es residente", dijo, antes de continuar: "No sé si deberíamos llevarla a un médico de Ceuta. No tengo mucho dinero y mi madre tampoco.

Mansouri añade que se ha puesto en contacto con la embajada de Marruecos para pedir ayuda para repatriar a su madre. Pero no tuvo éxito. Desesperado, intentó inscribirla en la nueva lista de repatriación abierta por la Delegación del Gobierno en Ceuta para que pudiera beneficiarse de un corredor humanitario.