Italia: solidaridad para una MRE, víctima de racismo

Gritando lemas en contra del racismo y conductas odiosas con carácter xenófobo, los manifestantes expresaron su compasión a la joven Madiha Khtibari, cuyo bar “Baro Casablanca” fue destrozado, el domingo 26 de enero.

A sus 36 años, la dueña del bar, una natural de marruecos, manifestó su ansiedad y miedo, sobre todo porque los vándalos le tacharon de nazi justo a la entrada de su bar.

Una llamada de movilización y recaudación de fondos se ha iniciado por una organización, en concertación con los militantes políticos y asociativos presentes durante la manifestación, para la reconstrucción del bar. Pero esta iniciativa fue rechazada por la marroquí que piensa que estos fondos podrían ser útiles para las personas necesitadas.