Caso Omar Raddad: la defensa presenta una solicitud de revisión del juicio

Treinta años más tarde, nuevos elementos, revelados recientemente por el periódico Le Monde, relanzaron este caso empujando a la defensa de Omar Raddad a presentar una nueva petición para la revisión de su proceso.

Un informe establecido en 2019 por un perito privado al que tuvo acceso Le Monde llegó a la conclusión de la presencia de una treintena de rastros de un ADN masculino completo que no pertenece al jardinero y encontrados en una de las famosas inscripciones hechas con la sangre de la víctima que designaban a Omar Raddad como el asesino.

"Si hoy remito el caso al Tribunal de revisión, es porque los nuevos elementos son suficientemente fuertes", explicó la abogada del marroquí, Sylvie Noachovitch, durante una rueda de prensa en el Tribunal de Casación.

"En nombre de los derechos humanos os pido que le apoyéis, porque un hombre es verdaderamente inocente y lucha (...) Ciertamente ha sido indultado, pero eso no lo absuelve", prosiguió el letrado Noachovitch que estaba rodeado por el académico Jean-Marie Rouart, autora de un libro sobre este caso criminal, y del ex diputado Georges Fenech, uno de los artífices de la reforma que flexibilizó en 2014 las condiciones de revisión de una condena definitiva, así como el escritor Eric Neuhoff y el periodista Jean-François Kahn.

En su informe, Laurent Breniaux analizó 35 rastros de uno de los ADN presentes en la famosa inscripción "Omar m’a t". El experto favorece la hipótesis de un depósito de huellas en el momento de los hechos, y no de una "contaminación" posterior por los investigadores.

En otras palabras, estas huellas genéticas podrían haber sido depositadas por el autor de la inscripción, que no sería entonces la señora Marchal sino potencialmente el verdadero asesino, estima la defensa de Omar Raddad. "¿No creen ustedes que es importante saber de quién son estos ADN?" se preguntó Noachovicth.

En 1999, una primera solicitud de revisión había dado lugar a peritajes grafológicos, que concluían en la imposibilidad de atribuir la inscripción a la señora Marchal, y a la detección de dos ADN masculinos no identificados.

Sin embargo, el 20 de noviembre de 2002, el Tribunal de revisión rechazó la solicitud de un nuevo juicio por considerar que "es imposible determinar en qué momento, anterior, simultáneo o posterior al asesinato, se dejaron estas huellas".

Condenado en 1994 a 18 años de prisión, sin posibilidad de recurso en ese momento, Omar Raddad había pasado en total más de siete años en prisión.

El jardinero marroquí, que nunca ha dejado de reivindicar su inocencia, fue parcialmente indultado por el Presidente Jacques Chirac y puesto en libertad condicional en 1998, sin que se le exculpara ni se anulara su condena.