Amine, entre vida y muerte en Melilla

El caso de Amine nos ha de interpelar a todos. Oriundo de Uarzazat, ladeó dicha ciudad durante mucho tiempo antes de aterrizar en la ciudad de Melilla, hace un año. Aun así, no encontrará ninguna solución a sus problemas de salud. Al sufrir un disfuncionamiento renal, ha de ser atendido con regularidad por diálisis para evitar el espectro de una salud quebrada.

Ingresado en el hospital, no podrá seguir allí ya que no tiene papales. “Tengo miedo de morir, si me expulsan hacia Marruecos, puesto que allá, no solo no tengo acceso a la diálisis, sino que también duermo en la calle y no puedo ni siquiera ducharme. Algo que se ha de evitar cuando se sufre esta enfermedad. Lo que quiero es tener los papeles para beneficiarse de la atención médica. Es lo único que deseo”, declaraba antes del drama.

Cadena Ser, estación de radio muy popular en España, habló de su caso y contactó su familia que se encuentra en Marruecos. “No sabemos porqué le han expulsado y estamos preocupados por su estado de salud. Esperamos buenas noticias desde el hospital, donde se encuentra en el coma”, explica Youssef, un miembro de la familia, que afirma finalizar su expediente al objeto de un trasplante de riñones.

Interrogado por Cadena Ser, un militante de asociación indica haber interpelado desesperadamente a las autoridades sobre el caso de Amine. Según él, le expulsaron del centro mientras estaba el país en pleno confinamiento. Debieron, según él, trasladarle a la península dado su estado de salud crítico. Desde domingo pasado, está en el coma y según los médicos su estado de salud no es nada halagüeño.