Turquía cierra sus puertas a los marroquíes

Según un comunicado de la Dirección General de Inmigración de Turquía, acaba de entrar en vigor una nueva ley que prohíbe la extensión de las estancias turísticas a todos los extranjeros, excepto cuatro países: Siria, Egipto, Libia y Sudán.

A tal efecto, salvo por razones válidas, todas las solicitudes de declaración y prórroga de residencia serán rechazadas. En caso de incumplimiento de las reglas, los infractores serán deportados del país.

La nueva ley estipula que las estancias de los ciudadanos extranjeros estarán sujetas a estrictos controles de acuerdo con las nuevas normas, incluida la necesidad de tener un certificado de residencia. Este último requiere un trabajo oficial y sobre todo estacional.

Desde hace algún tiempo, los ciudadanos marroquíes han asaltado el país de los Otomanos. Algunos, en busca de trabajo, tratan de obtener una estancia turística de un año, a través del alquiler de bienes y el pago de las tasas de seguro; otros aprovechan las tarifas asequibles para beneficiarse de servicios médicos de calidad.