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Un tolosano de 34 años muere en prisión en Marruecos

Domingo 29 de marzo de 2020, por Bladi.es

Encarcelado en Marruecos desde diciembre de 2018, en el marco de una orden de detención expedida por un asunto de violencia conyugal, y luego de tráfico de estupefacientes, el hermano de Célia, un tolosano, muere a la espera de su extradición a Francia para recibir atención y escapar a una probable contaminación al covid-19 en la cárcel de Rabat.

El calvario de Célia, hermana menor de este joven tolosano de 34 años, empezó cuando se enteró de la detención de su hermano en Marruecos. Desde hace 18 meses, hace todo lo posible para sacarle de este infierno que es la prisión de Rabat, que se conoce como “la peor prisión de Marruecos”. Agotada, tras haberlo intentado todo con el apoyo de su abogado Alexandre Parra-Bruguière, ya no sabe a qué santo acudir, cuenta el diario La Dépêche.

A esta etapa actual, las cosas empeoran y en el día a día, no se deja de reclamarle más papeles para finalizar el asunto de extradición de su hermano, agotado por los problemas de salud, en particular los disfuncionamientos renales. Sin incluso abordar el motivo médico, se habla de un plazo de 6 a 8 meses para un asunto de extradición. Salvo que en Marruecos, el asunto está bloqueado ya que la administración va muy lento.

« Para la extradición, se necesita cinco firmas ministeriales y medidas diplomáticas, en particular, para poner todas las escoltas. Estoy en contacto permanente con la dirección de los asuntos criminales y las gracias del ministerio de la justicia marroquí, así como el magistrado de enlace con la embajada que mucho se ha desgatado respecto de este asunto. Incluso entre los dos, no llegamos” confiesa ella.

Para su abogado, se trata de una voluntad deliberada de no querer verle al lado de su cliente: “nos han pedido un sinfín de papeles que les facilitamos y aun así nos dicen que falta su número de expediente, si es que solo lo tiene el mismo ministerio marroquí. Desde hace seis meses, pido derecho a verle y me lo niegan automáticamente. “Tengo la impresión de que no quieren verme allí, piensa el abogado Parra-Bruguière.

El temor de Célia se intensifica a medida que se anuncia el cierre de las fronteras. Con la falta de higiene en el estado extrema fragilidad de su hermano, la tolosana solo tiene una preocupación: verle contactar el Covid-19. Ya que muchas familias de detenidos le conocen, piensa llevar una lucha colectiva. Propone un vuelo de repatriación sanitaria en urgencia antes de que las fronteras de se cierren totalmente.