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Francia: un joven Marroquí radicalizado ante el juez
Domingo 23 de febrero de 2020, por
El proceso de Reda Hame, yihadista francés de origen marroquí, inculpado por “colaboración con delincuentes terroristas”, fue abierto el jueves a 20 de febrero de 2020, en las sesiones especiales del palacio de justicia de París. Los informes de los expertos psicológicos del acusado y los testimonios de los investigadores de la DGSI sobre su viaje en Siria, eran los principales motivos de su enjuiciamiento.
Reda Hame, 34 años, ingeniero de software, tenía lo todo para lograr su carrera. Pero muy pronto, eligió el yihadismo para combatir al lado del Estado islámico. En 2014, abandona su puesto en la empresa EADS, que consideró incompatible con sus convicciones, por razón de una de las actividades de la empresa de que no sabe gran coas (fabricación de armas). Los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la guerra en Irak en 2003 cambiarán la vida del muchacho.
Una vez radicalizado, el especialista informático se separa de su novia de aquel entonces, e hizo muchas investigaciones sobre la organización Estado islámico en internet, relata Le Parisien. Se pone en busca de su primo desaparecido en Marruecos. “Yo era un poco influente. Consideraba a mi primo como un hermano mayor”, confió.
En mayo de 2015, las cosas se precisan para Reda Hame. Con el motivo de ir en vacaciones, llega en Turquía en mayo. Tras alcanzar la frontera turca, se juntó con Daech a principio de junio de 2015. Abdelhamid Abaaoud, presunto cerebro de los atentados del 13 de noviembre de 2015, le enseña cómo manejar las armas. Una experiencia poco concluyente para el informático.
Se volvió adicto al cannabis tras probarlo para aliviar heridas sufridas durante su entrenamiento intensivo en Siria, seguido de un sentimiento de “paranoia”. Según el psiquíatra quien lo examinó en abril de 2017, Reda Hame es un individuo con “buen entendimiento” y no manifiesta ningún problema psicológico.
Este siervo de Daech acaba por ser interpelado en agosto de 2015. Según uno de los investigadores de la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI), encargado del caso, el imputado era involucrado en “la estrategia del hormiguero de Daech”. Se trata de formar un máximo de yihadistas para mandarlos rápidamente en Europa.