España: un marroquí convierte las trabajadoras estacionales en sus esclavos sexuales

El marroquí cometió sus delitos en todas las plantaciones entre Torre-Pacheco y la Palma, en Murcia. Todas sus víctimas, unas mujeres en situación irregular, tuvieron que someterse a sus deseos para poder obtener un trabajo remunerado con solamente 13 euros el día.

La operación policial que permitió detener al sospechoso el pasado sábado, se denomina "Yawari", para referirse a los esclavos domésticos de la alta sociedad durante el reino del Califato andaluz, indica la prensa local. Según la Guardia civil, el asunto no acabó por revelar todos sus secretos. El hombre está sospechado por haber cometido otros abusos no denunciados, debido a la situación administrativa de sus víctimas.

El escándalo salió a la luz gracias a la intervención de la Federación de Industria de la región de Murcia, que recurrió a una asociación que ayuda a las mujeres, a principios del mes de septiembre, antes de que la Guardia civil llevara a cabo una investigación, señala la misma fuente.

Solo 5 mujeres tuvieron el coraje de señalar los abusos al sindicato. La secretaria de la Federación, Alejandra García, se fue personalmente a las plantaciones de fresas para recoger las dolencias y testimonios de las víctimas. En el terreno, cuenta la secretaria, el intermediario reina en dueño absoluto, dado que es el único que actúa para las empresas agrícolas o agencias de trabajo temporal.

La lengua es una real desventaja para las trabajadoras estacionales. Por eso, el hombre era su único enlace con el mundo exterior, continúa García que precisa que "es la única persona hacia quien ellas se dirigen cuando están en busca de trabajo. Les ayudan a conseguir un empleo aún sin documentaciones. Se ocupa de llevarlas en las granjas y recibir sus sueldos antes de tomar su parte”.