España acusa a Marruecos por el asalto de Melilla

El asalto de migrantes subsaharianos a la valla de Melilla el pasado miércoles es la segunda mayor crisis migratoria después de la de mayo de 2021 en Ceuta, consecutiva a la acogida en España un mes antes de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, desencadenando una grave crisis diplomática entre España y Marruecos.

Según los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a los cuales El Español ha tenido acceso, Marruecos ha dejado de controlar, esas últimas semanas, los campos de migrantes subsaharianos situados al otro lado de la frontera. Según la misma fuente, Marruecos suele controlar a esos grupos de inmigrantes en las zonas más próximas a la frontera para desplazarlos hacia el sur.

Los servicios de informaciones hacen observar que los migrantes han cambiado de método y de enfoque. Al contrario de los precedentes asaltos que se realizaron por grupos de 200, los inmigrantes lo intentaron todo a la vez. Además, lograron su objetivo accediendo a través del único tramo del vallado cuya parte sufrió carencia de elementos disuasorios.

Según la Delegación del gobierno, unos 2.000 subsaharianos procedentes de Marruecos, pertrechados con garfios y tornillería en los zapatos para poder trepar con mayor facilidad, asaltaron la valla el miércoles entre las 9H30 y mas 9H40, o sea en solo diez minutos. Las fuerzas de seguridad desplegadas en ambos lados de la frontera no han conseguido repelerlos. 50 agentes de seguridad aún siguen recuperando en el hospital debido a las heridas que recibieron durante los asaltos.